Tras la aprobación de la Ley 31/2015 de Prevención de Riesgos Laborales se ha conseguido reducir drásticamente el número de accidentes en el trabajo, sin embargo, aún queda mucho por hacer para llegar al objetivo de siniestralidad cero.
Día Mundial de la Salud en el Trabajo. En un día como éste, consideramos adecuado recordar que en España han cambiado mucho las cosas en materia de seguridad y salud laboral tras la publicación, hace veinte años, de la Ley 31/1995 de Prevención de Riesgos Laborales. Desde entonces, se ha conseguido reducir un 75 por ciento del número de accidentes de trabajo. Sin embargo, en nuestro país, la siniestralidad laboral es superior a la media de la Unión Europea (La siniestralidad laboral en cifras).
Las cifras de accidentes laborales siguen siendo escalofriantes. Durante el año 2014 se dieron 491.099, de los cuales 580 fueron mortales en España, esto significa que cada dos días, tres personas mueren desempeñando su profesión. En el año 2015 los accidentes de trabajo han aumentado en un 3,2 por ciento de media, probablemente debido a la mejora global de la economía y la contratación.
En este contexto de prevención el Ministerio de Empleo y Seguridad Social plantea su Estrategia de Seguridad y Salud en el Trabajo para los años 2015-2020, cuyos objetivos principales son:
- Mejorar la eficiencia de las instituciones dedicadas a prevención de riesgos laborales, creando mecanismos de coordinación entre las instituciones competentes.
- Potenciar la actuación de las Administraciones Públicas en materia de promoción, asesoramiento y vigilancia, especialmente destinada a pequeñas y medianas empresas.
- Promover, con la participación de los interlocutores sociales, la mejora de las condiciones de trabajo.
- Fortalecer la participación de los Interlocutores sociales, y la implicación de empresarios y trabajadores en la mejora de la salud y seguridad en el trabajo.
AEMES, como Patronal del Sector de la Mediación de Seguros, se encuentra completamente sensibilizada en esta materia. Pretende desarrollar un papel activo en cuanto a favorecer y hacer real la integración de la actividad preventiva, especialmente en las PYMES y microempresas, con mayores dificultades, promoviendo buenas prácticas en el Sector que repercutan en mejores condiciones de salud laboral.