Los ingresos de las aseguradoras por la venta de pólizas a cierre de 2017 ascendieron a 63.392 millones de euros, prácticamente lo mismo que un año atrás.
De este importe, 33.992 millones de euros correspondieron al ramo de no vida y los 29.401 millones restantes al de vida, según muestran los datos provisionales recabados por Investigación Cooperativa de Entidades Aseguradoras (ICEA).
La facturación del ramo de no vida aumentaba al acabar el ejercicio un 3,94% en términos interanuales. La mejora de esta actividad se fundamenta en el tirón de todas las líneas de negocio, con mención especial de las pólizas denominadas “resto no vida” y salud. La partida de seguros denominada “resto no vida” –que engloba las pólizas más ligadas a la actividad económica– repuntó un 5,96%, hasta los 8.131 millones. Mientras, las pólizas de salud incrementaron su aportación un 4,24%, hasta los 8.058 millones de euros.
Las pólizas de automóviles y del ramo de multirriesgos tuvieron, igualmente, un desempeño destacado. Los seguros de motor aumentaron su facturación en un 3,37%, hasta los 10.922 millones; mientras que la categoría multirriesgos incrementó sus ingresos en otro 2,17%, hasta los 6.881 millones. Bajo este término se incluyen las pólizas de hogar, comunidades de vecinos, comercios e industrias.
El ahorro gestionado en productos de seguro de vida, medido a través de las provisiones técnicas, alcanzó los 183.519 millones de euros en el año. Este importe supone un incremento interanual del 3,21%, de acuerdo con las estimaciones de ICEA.