Tal y como recoge el estudio 'La productividad del trabajo y la conciliación laboral', realizado por el EAE Business School, España sigue estando en la media de los países que más horas trabajan al año de toda Europa: un español trabaja al año 1.695 horas de media.
Aproximadamente son 330 horas anuales más que en Alemania, unas 285 más que en Dinamarca, o 271 más que en Noruega, países que se sitúan entre los que menos tiempo dedican al trabajo. Este hecho, por conocido, no deja de ser decepcionante cuando se compara esta cifra, la cantidad de horas que se ha permanecido en el puesto de trabajo, con la productividad real conseguida. Teniendo en cuenta la productividad por hora trabajada, Noruega es el país con mayor productividad, con un 79,9%, y el tercero con menor número de horas trabajadas. Por detrás, entre los países más productivos también destacan Suiza (57,9%) y Dinamarca (55,3%). Nuestras cifras nos empujan a ocupar en el ranking el puesto 15 sobre 38.
Aunque cabrían varias notas al pie respecto a esa cifra de horas trabajadas – no computan, por ejemplo, las horas extras no pagadas - el hecho de que España apenas supere el 30% de productividad señala una de las causas que subyacen a este problema, el presentismo, mal endémico del 56% de las empresas según este estudio.
El mencionado presentismo afecta a más de la mitad de las empresas españolas, y provoca nuestra presencia en la oficina o lugar de trabajo, pero con escasa productividad y atención.
También el informe pone de relieve que 247.000 personas faltaron a su puesto de trabajo sin estar de baja médica o por otras causas justificadas en 2017, lo que supone un 1,3% de los trabajadores.
Por motivo justificado, el estudio revela que un total de 557.000 personas no acudieron al puesto de trabajo. En total, sumando los motivos justificados e injustificados, en España no acuden a su puesto de trabajo diariamente un total de 820.000 personas, lo que supone un coste anual para las empresas de unos 50.200 millones de euros, según el informe de EAE Business School.
Por sectores, el del comercio al por mayor y al por menor y el de la reparación de vehículos y motocicletas son los que más horas trabajan. Por detrás, le sigue el de la industria manufacturera mientras que en sectores como el de la información y las telecomunicaciones las horas trabajadas apenas rondan los 20 millones.
Por regiones, Cataluña es la comunidad con más horas trabajadas con un total de 5,7 millones de horas, seguida de Andalucía (4,8 millones). El estudio también aporta que existe una diferencia significativa entre las comunidades autónomas, las horas trabajadas y las horas asalariadas.
Así, Extremadura (20,5%) es la que presenta la mayor diferencia entre las horas trabajadas y asalariadas, mientras que Madrid es la que menos diferencia presenta (10,7%).
Respecto a la conciliación laboral, el estudio apunta que en España el 4,55% de la población trabaja en jornadas "maratonianas". Sin embargo, se señala que España está a la cabeza en el disfrute de tiempo para el ocio y para el cuidado personal, solo por detrás de Francia.
Este factor, la conciliación entre la vida laboral y personal, es para la mayoría de los españoles el segundo más importante a la hora de elegir una empresa en la que trabajar, mientras que tener un salario atractivo y beneficios sociales siguen estando a la cabeza.
Algunos autores promueven como posibles soluciones la adopción de la jornada continua y el teletrabajo, pero ambas implican no sólo un cambio de mentalidad notable en la cultura empresarial, sino también por parte de los clientes que deberán entender que llamar a partir de ciertas horas implicará menos probabilidades de respuesta inmediata.
No obstante, debemos remarcar que el estudio también apunta que el 24% de las pymes ofrece flexibilidad casi al 75%-100% de su plantilla, mientras que una gran empresa solo lo hace al 18%, lo que "impide la conciliación, provoca absentismo y unido al presentismo, genera una reducción de la productividad".
Este hecho no implica necesariamente que los españoles trabajen poco o mal durante sus jornadas laborales sino que la eficiencia de producción por cada factor o recurso utilizado (trabajo, capital, tecnología y tierra), entendiendo por eficiencia el hecho de obtener máximo rendimiento utilizando un mínimo de recursos, es relativamente bajo en España. Esto se puede deber a múltiples causas:
- Falta de inversión en el capital adecuado
- Escasa o poca calidad de la formación del capital humano
- Deficiente planificación
- Insuficiente calidad de la gestión operativa por parte de las empresas
- Poca o inadecuada supervisión de los trabajos que se realizan
- Ineficacia de la comunicación interna
- Poco compromiso de los trabajadores con sus empresas
- Inadecuación de la mano de obra
- Problemas relacionados con los sistemas informáticos
El coste de la productividad insuficiente de la economía española se sitúa en 53.360 millones de Euros al año, lo que supone el 7,8% del PIB. La baja productividad también se traduce en que de los 225 días que se trabajan de media al año, sólo 101 son productivos, y de ahí el elevado coste para el Estado y para las empresas.