Los empresarios y directivos españoles expresan su valoración más positiva de la coyuntura económica de los últimos ocho años, tal y como expone el informe Perspectivas España 2018, elaborado por KPMG con la colaboración de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE). Así, el 60% de ellos piensa que la situación actual es “buena” o “excelente”, 23 puntos porcentuales más que en 2017 (37%), mientras que un 36% aún la considera “regular”.
El 77% de los empresarios españoles prevé un aumento de sus ventas en 2018, según el informe Perspectivas España 2018. A 12 meses vista la tendencia no cambia, aunque sí se estabiliza. Más de la mitad de los casi 1.900 empresarios y directivos encuestados (el 53%) considera que la situación se mantendrá igual en 2018 mientras que solo un 11% teme que empeore.
Con este telón de fondo, las previsiones de negocio para 2018 son positivas. Casi ocho de cada diez (77%) de los empresarios y directivos españoles consultados en este informe esperan un repunte de la facturación este año; un 15% espera estabilidad y solo un 7% teme una caída de las ventas.
Respecto a los planes de inversión, un 57% tienen en agenda aumentarlas, especialmente en nuevas herramientas tecnológicas; y solo un 9% cree que acabará reduciéndolas. Sus previsiones sobre la evolución de las plantillas también son positivas: la mayoría (45%) espera llevar a cabo más contrataciones; un 39% augura estabilidad y un 17% prevé llevar a cabo ajustes.
Para Hilario Albarracín, presidente de KPMG en España, los datos “reflejan la estabilización de la economía y que los ajustes realizados en los últimos años están dando sus frutos”. Al respecto añade: “el apetito por invertir, innovar y contratar es el mejor camino para consolidar la recuperación y generar un crecimiento sostenible”.
Para el presidente de CEOE, Juan Rosell, 2017 ha vuelto a demostrar que la economía española sigue por la senda de la recuperación. Un crecimiento del PIB del 3,1% y cifras de creación de empleo en torno a las 600.000 personas, demuestran la fuerza de nuestra economía, impulsada sobre todo por el protagonismo del sector empresarial que informa acerca de su deseo de invertir e innovar.
Y desde este sector es desde el que pedimos reformas estructurales y desde el que advertimos que sin ellas y con la incertidumbre política, la excesiva carga regulatoria y las tensiones geopolíticas nos podríamos encontrar con serias limitaciones para la economía española.
La transformación digital gana terreno
La principal prioridad estratégica para los directivos encuestados en 2018 es la mejora de procesos para ganar en eficiencia y poder hacer así frente a la creciente competencia que llega por todos los frentes, señalada por el 55%.
A continuación, ante la irrupción de la economía digital y el desarrollo tecnológico, la transformación digital ha ido ganando terreno entre las prioridades estratégicas de las empresas españolas hasta situarse como la segunda más importante, señalada por el 49% de los encuestados.
Ocho de cada diez empresarios afirman haber puesto ya en marcha programas de digitalización. Gracias a ellos, el 52% dice haber mejorado la relación con los clientes y el 48% asegura que ha logrado reducir costes y mejorar la eficiencia.
El desarrollo de nuevos productos y servicios; la expansión internacional y la innovación disruptiva completan el top cinco de sus prioridades estratégicas para 2018.
Hilario Albarracín, presidente de KPMG en España, afirma que “es muy positivo ver cómo nuestras empresas se han ido subiendo al tren de la revolución digital”. Según expone, “las tecnologías emergentes -como la analítica de datos, la Inteligencia Artificial, la impresión 3D, etc. – abren enormes oportunidades para las empresas, con claros beneficios para los consumidores. Ventajas que, no obstante, también plantean nuevos retos y riesgos que es necesario gestionar”.
Principales amenazas: incertidumbre política
Este informe de KPMG y CEOE presenta asimismo las principales preocupaciones de los empresarios y directivos españoles. La principal amenaza identificada para la economía española en 2018 es la incertidumbre política (82% de las respuestas), seguida de las tensiones geopolíticas (41%) y de los riesgos que pueda generar el fin de la política monetaria expansiva por parte del Banco Central Europeo (34%).
Preguntados por las principales amenazas para sus negocios, vuelve a surgir la incertidumbre política (para un 54%), a la que se suman la carga regulatoria (44%) y la creciente competencia (42%).
En cuanto al Brexit, entre las consecuencias más preocupantes para las empresas españolas por su potencial impacto destacan las barreras arancelarias y la contracción de la economía del Reino Unido para la mitad de los empresarios. Le siguen los posibles cambios regulatorios (46%) y la depreciación de la libra (43%).
Por otro lado, a la hora de apuntar las prioridades en el ámbito económico para el Gobierno de España, los empresarios y directivos piden, especialmente, simplificación administrativa, educación y formación para el desarrollo de competencias y el fomento de la innovación.
Baleares y el País Vasco, las autonomías más optimistas
Por regiones, destaca el optimismo de los empresarios de Baleares, donde el 87% opina que la situación actual de la comunidad es “buena”, y el País Vasco, donde un 80% califica de “buena” su coyuntura. En sus previsiones a doce meses, el País Vasco vuelve a destacar entre las más optimistas acerca de la evolución económica de su región junto a la Comunidad de Madrid y La Rioja.
En el extremo opuesto, Extremadura, Asturias y Cataluña, expresan las valoraciones más moderadas de la situación económica de sus regiones. Casi siete de cada diez encuestados extremeños la califican como regular, impresión que comparten respecto a sus comunidades seis de cada 10 asturianos y el 44% de los directivos catalanes.
Automoción y sector inmobiliario, los más positivos
Entre los sectores, destaca la confianza mostrada por la Automoción: el 82% considera que la situación es “buena” o “excelente”. Los empresarios y directivos de esta industria se encuentran además entre los que prevén un mayor crecimiento de ventas y entre los que más contratarán. El segundo sector más optimista es el inmobiliario (o real estate): un 79% piensa que la situación es “buena” o “excelente”.
Por otra parte, destaca la mejora en las expectativas de la banca. Mientras que en 2017 el 40% de los empresarios bancarios consideraba “mala” o “muy mala” la coyuntura de su sector, en esta edición solo un 9% lo cree así. La gran mayoría (61%) piensa que el sistema financiero atraviesa una situación “regular” y el 30% la considera buena.
Perspectivas España
Este informe, realizado por KPMG en España desde 2009, recoge la opinión de empresarios y directivos españoles sobre la situación económica y la realidad a corto y medio plazo. El contenido de este estudio se basa en una encuesta llevada a cabo durante los meses de noviembre y diciembre de 2017 que incluye algunas cuestiones de carácter general sobre expectativas económicas y de gestión empresarial y otras específicas ligadas a aspectos coyunturales muy concretos en función de la coyuntura.
Por segundo año consecutivo, esta decimocuarta edición se ha realizado con la colaboración de la Confederación Española de Organizaciones Empresariales (CEOE) y sus entidades asociadas. Este número refleja las respuestas de 1.900 presidentes, directores generales, propietarios y consejeros (41%); directivos (48%); y mandos intermedios (10%) de empresas radicadas en España pertenecientes a 24 sectores de actividad económica: Automoción; Banca; Consumo; Educación; Distribución; Petróleo, Electricidad y Gas; Industria; Química; Infraestructuras y Construcción; Real Estate; Gestión de activos; Turismo y Ocio; Ciencias de la Salud; Private Equity; Sanidad; Sector Público; Seguros; Servicios Profesionales; Tecnología; Telecomunicaciones; Medios de comunicación; Transporte y Otros servicios. Todas las respuestas fueron recogidas a través de una encuesta online y entrevistas telefónicas.